Para decorar una zona de celosías, una valla, un muro… siempre es una gran opción utilizar plantas trepadoras. Una de las plantas trepadoras con flor que tiene una especial relevancia durante el verano es la Dipladenia sanderi por su espectacular floración y su perfume.
La Dipladenia la puedes encontrar en nuestro Centro de Jardinería Tot en Ú en Valencia durante todo el año, en diferentes variedades con alegres y vivos colores (principalmente rojo, blanco, fucsia y rosa), además en diferentes portes y formatos.
La Dipladenia no pierde la hoja en invierno. Su floración comienza en mayo y suele durar hasta mediados de diciembre en climas suaves como el que disfrutamos en Valencia.
Aunque recomendamos esta planta como una trepadora de flor para cubrir espacios en el jardín, por sus características también puede disfrutarse como planta en maceta e incluso como planta de interior.
El origen de la Dipladenia sanderi.
La Dipladenia se llama también Mandevilla en honor al diplomático inglés Henry Mandeville (1773-1861), un apasionado de la jardinería que desarrolló su trabajo en Argentina.
El género abarca unas 40 especies originarias de América Central y del Sur. Otro nombre común con el que se la conoce es por Jazmín de Brasil, dado que es originario de este país. Pertenece a la familia Apocináceas.
En Europa encuentra su lugar ideal de desarrollo al aire libre en todo el arco mediterráneo, por el alto nivel de iluminación, las lluvias relativamente escasas, temperaturas veraniegas altas e inviernos suaves, por lo que Valencia cumple perfectamente con estas condiciones.
Características de la Dipladenia sanderi
Estamos ante un arbusto trepador que tiene su mayor atractivo en su espectacular floración. Suele alcanzar entre 2 y 3 metros de altura, y si se usa como trepadora necesitará sujeción.
Posee un sistema radicular fuerte y fibroso. Algunas variedades presentan raíces tuberosas que tienen la capacidad de almacenar agua y nutrientes, lo que les confiere una notable resistencia a periodos de sequía.
Sus tallos son de naturaleza trepadora que tienden a crecer apoyándose en estructuras cercanas, como pérgolas, celosías o tutores. Inicialmente verdes y flexibles, con el tiempo pueden volverse leñosos, especialmente en la base. Una característica distintiva es que, al cortarlos exudan latex (una savia lechosa blanquecina).
Las hojas de la Mandevilla sanderi son perennes. Tienen forma ovalada y de una textura coriácea. El color es un verde oscuro brillante en el haz, lo que les da un aspecto lustroso y atractivo. Se disponen de manera opuesta a lo largo de los tallos.
La época de floración es uno de los mayores atractivos de esta planta, siendo prolongada y abundante. Generalmente, comienza en la primavera y se extiende durante todo el verano, pudiendo llegar incluso hasta bien entrado el otoño si las condiciones climáticas son favorables.
Las flores son grandes, muy vistosas y con una característica forma de trompeta o embudo. A menudo son fragantes, desprendiendo un aroma dulce y agradable. Se agrupan en racimos simples que surgen en los extremos de las ramas (terminales).
La corola (el conjunto de pétalos) es amplia, y sus bordes suelen plegarse ligeramente hacia atrás. La gama de colores es variada e incluye tonos intensos de rosa, rojo, blanco y, en algunas variedades, amarillo.
Tras la floración, la planta puede desarrollar frutos, aunque no son su principal atractivo ornamental. Técnicamente, estos frutos son folículos geminados, unas pequeñas vainas alargadas que se abren por un lado para liberar sus semillas. A veces, estas vainas pueden tener unas constricciones que les dan una apariencia peculiar, como si fueran un pequeño rosario de semillas.
Las semillas se encuentran dentro de estos frutos. Son secas, de forma truncada y presentan una característica estructura plumosa o mechón de pelos en un extremo lo que facilita su dispersión por el viento.
La germinación de las semillas puede ser un proceso lento, que requiere varias semanas o incluso meses, y necesita condiciones de calor (alrededor de 20-25°C) y humedad constante.
Cuidados de la Dipladenia sanderi
Para que la Dipladenia sanderi florezca de forma generosa debe estar a pleno sol (sin que le den los ardientes rayos del mediodía) o en semi sombra.
Su plantación en primavera debe ser en un terreno rico en nutrientes, algo ácido y con un buen drenaje para evitar que se encharque, ya que el exceso de humedad puede perjudicar su sistema radicular.
Si se encuentra en una maceta o jardinera, recomendamos su trasplante durante la época más cálida del año. En nuestra sección de sustratos, los “Sustrato universal Bioferti”, “Sustrato Natura Universal” o “Sustrato Natura Plantación” son muy adecuados.
También es muy importante el abonado, sobre todo la aplicación más conveniente para cada época del año. Con ello conseguiremos plantas con más floración durante primavera, verano y otoño, así como más resistentes para soportar el reposo invernal, necesario para obtener una buena floración en la siguiente primavera. Para ello le recomendamos consultar el abonado más adecuado para la Dipladenia a nuestro personal especializado.
Es una planta muy resistente a la sequía. Durante la floración debe regarse a menudo, aunque el sustrato tiene que secarse ligeramente entre riego y riego. En otoño e invierno sólo se debe regar esporádicamente.
La poda es importante para mantener la Dipladenia con una forma atractiva, controlar su tamaño y estimular una floración más abundante, ya que florece en madera nueva.
El mejor momento para una poda más significativa es a finales del invierno o principios de la primavera (aproximadamente febrero-marzo en el hemisferio norte), justo antes de que comience el nuevo crecimiento. También se pueden realizar podas ligeras de mantenimiento durante la temporada de crecimiento para eliminar flores marchitas y guiar su forma.
Utilizaremos siempre herramientas de poda limpias y afiladas para realizar cortes limpios y evitar la transmisión de enfermedades. Hay que tener en cuenta que la planta exuda una savia lechosa (latex) al ser cortada, que puede ser irritante para la piel en algunas personas. Es recomendable usar guantes durante la poda.
Multiplicar la Dipladenia sanderi es posible y gratificante. Los métodos más comunes son mediante esquejes (el método más recomendado) y, aunque menos frecuente para obtener réplicas exactas de variedades híbridas, también por semillas.
Aunque es bastante resistente, puede verse afectada por algunas plagas comunes como el pulgón, la cochinilla algodonosa, la araña roja (especialmente en ambientes secos) y la mosca blanca.
Debemos inspeccionar la planta regularmente y actuar con rapidez si detectas alguna plaga, utilizando productos ecológicos o insecticidas específicos. El exceso de riego puede provocar enfermedades fúngicas como la pudrición de la raíz.
En su Centro de Jardinería Tot en Ú en Valencia encontrará el sustrato, fertilizante, insecticida, maceta, tutor… más adecuado para el cultivo de la Dipladenia sanderi.